¿Sabéis que en la huerta de Cella hay un gran lago subterráneo que hace que sus patatas sean únicas? Este lago se nutre del pozo artesiano de la fuente de Cella, en este pueblo de la provincia de Teruel se da la circunstancia que unida buena genética, agua, suelo y microclima dan unas patatas especiales para todo uso culinario pero inigualables para freír.