El Anuario de Estadística 2013 del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ofrece números muy detallados sobre la importancia del cultivo de la cebolla en España.
Un primer dato es que el total de la superficie cultivada nacional, datos de 2012, es de 17,53 millones de hectáreas, de las que 348.000, el 2%, se destina al cultivo de hortalizas. Los cebollares suponen 22.867 hectáreas, el 6,5% de la superficie hortícola y el 0,13% de todas las plantaciones del país.
Dentro del grupo de las hortalizas, la cebolla ocupa el quinto lugar por hectáreas de cultivo, y en los datos de producción asciende hasta el segundo puesto, solo superada por el tomate.
Las cebollas recogidas en 2012 supusieron un valor económico de 235.465.000 euros, con un precio medio percibido por el agricultor de 20,13 euros por cada cien kilos. El monto total supuso el 4,16% de los ingresos del sector hortícola.
Estos datos de cultivo incluyen tanto la producción industrial como las huertas familiares. El Anuario de Estadística señala que del total de la producción, el 2,6% (30.044 toneladas) se destinó al autoconsumo.
Por otro lado, del 97,4% de cebolla comercializada (1.139.677 toneladas), una pequeña parte, 60.000 toneladas que suponen el 5,2% de la cosecha, pasó por industrias de transformación, con lo que el 92% de toda la producción de cebollas se destinó a la venta en fresco.
La cebolla en las comunidades autónomas
Los datos por autonomías destacan, con fuerte diferencia, a Castilla-La Mancha como la gran productora de cebolla de España. En esta comunidad se recoge más del 60% de todas las cebollas.
Por provincias, las líderes son Albacete (362.550 t) y Ciudad Real (234.000). Ya a gran distancia, Cuenca ocupa la tercera posición, con una producción de 62.700 toneladas, y el cuarto puesto es para Toledo, con 48.000 t; sin embargo, en la quinta provincia de la comunidad, Guadalajara, se trata de un cultivo casi inexistente. Fuera de la región manchega, se superan las 20.000 toneladas de cebollas en Ávila, Córdoba, Málaga, Murcia, Sevilla, Valencia y Valladolid.
Castilla-La Mancha también destaca en los datos por rendimiento del cultivo y bordea los 67.000 kg/ha. De esta manera, sus 10.564 hectáreas de cebollar suponen el 46,2% del total nacional.
Sin embargo, en todas las provincias españolas se cultivan cebollas, sea en explotaciones industriales o en parte de huertos familiares. En las provincias litorales, principalmente las de la cornisa cantábrica, se plantan en terrenos de secano; pero el 97,2% de las plantaciones son terrenos de regadío al aire libre.
Las variedades cultivadas en España
Los datos del Ministerio de Agricultura desglosan la producción de cebollas en cuatro grupos, tres para las variedades más habituales –Babosa, Liria y Valenciana– y un cuarto para todas las demás.
Así, el 50% de la producción nacional corresponde al tipo Valenciana, un 12% al Babosa, un 6% al Liria y el 32% restante es la suma de otros tipos distintos. Sin embargo, se puede observar cierta especialización por comunidades entre los tipos cultivados, tanto en función del clima, ya que las tres primeras variedades se recolectan en distintos momentos del año, como de la dedicación a tipos locales.
Así, en la Comunidad Valenciana el 77% de la producción se centra en la variedad Babosa, que también es la dominante en Cataluña, La Rioja y Murcia. Por su parte, las comunidades más dedicadas a la cebolla Valenciana son Navarra, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Y a la vez, el 70% de la variedad Liria procede también de Castilla-La Mancha.
Finalmente, otras autonomías se centran, incluso exclusivamente, en el cultivo de variedades distintas, características del lugar. Es el caso de Aragón, donde es característica la cebolla Fuentes de Ebro.